lunes, 9 de julio de 2007
Ba q da no
Se levantó de un asiento en la plaza Baquedano. Se dirigió a un teléfono público, echó una moneda, marcó números desconocidos y pacientemente esperó a que le contestaran. Casualmente era su ex novia. Él no reconoció su voz, pero ella sí. Esa manera tan particular de como respiraba el muchacho era difícil de olvidar. Ella apresuró a preguntarle si era él o si es que estaba equivocada, y él quedó en Blanco Encalada entumido de frío.
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1 comentario:
Y tú!...Blog. nuevo =); podré leerte amika! =P.
Me gustó...es como triste;
tal como me gustan los cuentitos chicooos. Es cool.
Te keroW!.
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