Ooh

Ooh
Wow!
Powered By Blogger

¿y qué si nadie me lee?

Muchacha tan loca como tranquila, tan muda como blabladora. Tan amarga como dulce. Tan pequeña como grande. 20 años de paz y amor.

viernes, 21 de septiembre de 2007

M a r i o n e t t e


Marionette se levantaba lentamente del sillón, el reloj apuntaba media tarde y el café estaba casi listo. Le esperaba un grandioso atardecer cubierto con envolturas de dulce. Todo el cielo estaba caído con nubes medios rojas y el sol ya habíase ocultado entre las rocas de mar. Marionette muy pálida esperaba a su hidalgo de algodón a que le llevara una ramita de árbol a su guarida de galleta.


Salió a su patio trasero donde estaban sus gatos celestes ronroneando Mozart, y Marionette danzando se les acercaba con sus manitos de cuchuflí y los acariciaba pegajosamente.


Pasada media hora, sus pies de masilla ya se habían congelado y su campana de goma, como siempre, no sonó. Él estaba algo harto de buscarle un sonido a esa campanita tan pequeña y comenzó a golpear la puerta.


¿Para qué tienes una campana si no suena? ¡Me desespera venir a verte!- le decía enojadamente su amado. Ella al igual que todas las tardes le contestó con una sonrisa tímida y se fue corriendo a esconder en un rincón. Siempre era así y se entretenían; él buscándola y ella ocultándose. Ya se había obscurecido por completo y los dos, después del jueguito, se recostaron en una hoja y miraron las estrellas fugaces. El hidalgo le preguntó: “ tú sientes cuando beso tus labios de canela?” Y ella no contestó. Se la habían comido las hormigas.


Fin.

No hay comentarios: