Cuatro paredes; dos negras y dos blancas.
Una puerta y el sofá.
Una estufa y una lámpara.
Un interruptor para apagar el día y dormirse con la lluvia.
Olores a maldición que salen de mi mente.
Mente sucia, mente llena de tristeza, mente llena de prejuicios.
Una ventana casi rota.
Un incienso en derrota.
Un auto agotado; ni sus frenos lo salvaron.
El cielo se está quebrando.
Sus ojos y el susurro de su amado.
jueves, 13 de diciembre de 2007
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